DESDE ELESCRITORIO DELPÁRROCO
Estimados Feligreses de Santa Maria:
Este fin de semana, notarán que las estatuas y el crucifijo están cubiertos con un velo. La opción de "cubrir" se encuentra en las instrucciones de la Misal Romano para el Quinto Domingo de Cuaresma. La instrucción señala: "La costumbre de cubrir las cruces y las imágenes de la iglesia desde este domingo puede conservarse. Las cruces permanecerán cubiertas hasta después de la celebración de la Pasión del Señor, el Viernes Santo, y las imágenes hasta el comienzo de la Vigilia pascual."
Hay una serie de razones por las que las normas li-túrgicas permiten cubrir el crucifijo y las imágenes durante las últimas dos semanas de Cuaresma. En su libro, "Celebraciones del Año Litúrgico". El obispo Elliot escribe: "La costumbre de cubrir cruces e imágenes...tiene mucho que alabar en términos de psicología religiosa, porque nos ayuda a concentrarnos en los grandes elementos esenciales de la obra de Redención de Cristo". En otras palabras, las coberturas nos recuerdan que estamos en un momento espe-cial del año litúrgico. Cuando vemos las coberturas, no po-demos evitar darnos cuenta de que algo es muy diferente. Como segunda razón por la cobertura es que nos ayuda a concentrarnos en las palabras que se proclaman, se rezan y predican en la Misa. Por ejemplo, cuando reflexionamos sobre los relatos de Pasión durante el Domingo de Ramos y el Viernes Santo, podemos entrar en la escena y realmente imaginarlo en nuestras mentes. Una tercera razón es que las cuberturas despiertan nuestro apetito espiritual por el Do-mingo de Pascua. Echamos de menos ver las imágenes y por eso anticipamos cuándo podremos volver a verlas de nuevo. Cuando se quitan los velos antes de la Vigilia pas-cual, se nos recuerda nuestra vida en este mundo. Nuestra vida en este mundo es una preparación para nuestra verda-dera patria, la cual es el cielo. En esta vida, no podemos saber cómo es el cielo. Es oculto y misterioso para noso-tros. Está cubierto. A través de nuestro paso de esta vida a la siguiente, el velo será levantado y veremos la belleza de nuestras vidas terrenales. (cf. "¿Por qué los católicos cubren estatuas y crucifijos durante la Cuaresma", ¿Por qué en Cuaresma se cubren crucifijos y estatuas? (aleteia.org)
Parece que los orígenes de la práctica de cubrir esta-tuas en Cuaresma datan del siglo IX en Alemania, cuando una gran tela se extendía ante el altar desde el comienzo de la Cuaresma. Esta tela, llamada "Hungertuch" (tela de hambre), escondía el altar completamente de los fieles du-rante la Cuaresma, pero se quitaba durante la Pasión, las últimas dos semanas de Cuaresma. Más tarde, la práctica de cubrir las estatuas y el crucifijo evolucionó a limitarlo a las últimas dos semanas de Cuaresma. De cualquier forma, tenga por seguro de que las telas se quitaran antes de la Vigilia Pascual. Hasta entonces, "tenemos hambre" de volver a ver nuestras queridas estatuas y caminar con Jesús a través de la oscuridad de su Pasión.
Bendecida Cuaresma,
Padre Berg
