DESDE EL ESCRITORIO DEL PARROCO

Estimados Feligreses de Santa María,

El artefacto religioso más estudiado científicamen-te de la historia se encuentra en una bóveda cerrada con llave en la catedral de Turín, Italia, desde 1578. Antes de eso, había estado en Chambery, Francia, desde la década de 1350. Conocida como la Sábana Santa de Turín, su-puestamente muestra una imagen misteriosa de un indivi-duo crucificado, con todas las características de un hombre que fue brutalmente torturado que coinciden con la des-cripción de la crucifixión de Jesús. Muchos creen que es la verdadera tela funeraria que cubrió su cuerpo después de que lo bajaron de la cruz y lo colocaron en la tumba. Cau-só un gran revuelo en la conciencia popular en 1898 cuan-do se publicaron las primeras fotografías del negativo foto-gráfico. La imagen del rostro de un hombre que se parecía a Jesús se destacó dramáticamente. A partir de ese mo-mento, los científicos han estudiado todos los aspectos de este sudario.

La datación del sudario ha estado llena de contro-versia desde 1988, cuando un equipo de científicos tomó una muestra de una esquina de la tela y, utilizando la data-ción por radiocarbono, situó su origen en el período me-dieval temprano. La gente inmediatamente etiquetó el su-dario como un engaño. Sin embargo, eso no sofocó la con-troversia. Muchos otros científicos, creyentes y no creyen-tes por igual, cuestionaron la metodología del estudio de 1988. El debate se ha reavivado recientemente después de que un nuevo estudio en su antigüedad, fuera publicado por William Meacham, un arqueólogo estadounidense. Utilizando una prueba de isótopos más precisa en el suda-rio, los investigadores confirmaron que la edad de la tela se remonta a la época y la región donde murió Jesús. Meacham dijo: "Con un probable origen en el Cercano Oriente, deben surgir nuevas dudas sobre la interpretación del sudario como una simple reliquia falsa hecha en la Eu-ropa medieval, y surgen nuevas preguntas sobre lo que sig-nifica la imagen en la tela. La posibilidad de que esta tela sea en realidad el sudario funerario de Jesús se ve reforza-da por esta nueva evidencia".

Si este es realmente el sudario funerario de Jesu-cristo o no, nunca se puede determinar completamente con un 100% de certeza. Simplemente no tenemos una fuente secundaria del ADN de Jesús para compararlo. Lo cierto es que el hombre que la imagen muestra en el antiguo su-dario, sufrió horriblemente. En otro estudio de 2017 reali-zado por un equipo de la Universidad Hospitalaria de Pa-dua, Italia, determinaron que "la persona que sufrió y mu-rió exactamente de la misma manera que lo hizo Cristo, según se registra en los Evangelios". También dijeron que "también vieron signos de estrés emocional severo y depresión; choque hipovolémico-traumático grave, insufi-ciencia respiratoria aguda en estado temprano por crucifi-xión y causalgia [dolor crónico en una extremidad]; trau-matismo cerrado tras una caída, con parálisis de todo el plexo braquial derecho [nervios del hombro]; luxación del hombro derecho, contusión pulmonar con hemotórax [lesión pulmonar], contusión cardíaca [lesión cardíaca], probable parálisis proximal cubital izquierda y dislocación del pie derecho por estiramiento durante la crucifixión". También tenía evidencia de 30 heridas que le perforaban toda la cabeza y más de 120 laceraciones en su cuerpo. (https://catholicherald.co.uk/new-evidence-indicates-turin-shroud-not-a-european-forgery/)

Un Esclavo de Jesucristo,

Padre Brian J. Soliven

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