ESCRITORIO DEL PÁRROCO

Estimados Feligreses de Santa María,

 Algunos de ustedes pueden haber escuchado que nuestro salón parroquial y el Banco de Comida de Santa Maria han sido robados al menos tres veces en las últimas semanas.  Se han robado un par de computadoras, dos televisores y un proyector.  Nuestro salón parroquial se usa bastante.  Se usa para reuniones y clases de formación en la fe y varios apostolados y ministerios de Santa María se reúnen regularmente en el salón.  Tenemos algo de espacio de oficina en el salón y por supuesto el Banco de Comida también usa el salón.  Muchos feligreses tienen acceso al salón.  Solo me gustaría recordarles a todos que por favor se aseguren de que las puertas estén bien cerradas y con llave cuando terminen con su reunión o actividad en el salón.  A menudo, cuando el Padre Joseph y yo revisamos las puertas en del salón y en la iglesia por la noche, no solo encontramos una o más puertas desatrancadas, sino también entreabiertas.  Cualquiera que sea la hora del día, cuando termine con su reunión u otra actividad en el salón o cuarto en particular, asegúrese de que la puerta o puertas estén bien cerradas y con llave.  ¡Gracias! 

Sin embargo, cuando se trata de nuestra relación con Dios, no queremos cerrar nuestras puertas.  El Adviento es un tiempo para abrir nuestros corazones y permitir que la gracia de Dios fluya en nuestras vidas.  Los animo a hacer todo lo que puedan para crecer en la fe y en vuestra amistad con Jesús este Adviento.  Esfuércese a sí mismo para hacer algo que normalmente no haría.  Lea un libro espiritual. Trate de asistir a la Misa diaria una o dos veces, o más, durante la semana.  Ayude a alimentar a las personas sin hogar a través de uno de nuestros apostolados de beneficencia en la parroquia.  Escuche o vea algo en Formed.org.     Participe en uno de los estudios bíblicos virtuales en Santa Maria.  Rece el Rosario. Asista a la confesión.   Visite a un ser querido en un hogar de convalecientes.  Estas son solo algunas sugerencias de ejercicios espirituales que poner en practicar este Adviento.  Hay muchos más.  El Adviento es un tiempo para abrir nuestros corazones a Dios y que podamos estar listos para recibir al niño Jesús en Navidad. 

¡Que tenga un bendito Adviento!  

En Cristo,

Padre Berg

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