DESDE EL ESCRITORIO DEL PÁRROCO

Estimados Feligreses de Santa Maria:

¡Qué increíble temporada de Cuaresma acabamos de celebrar! Tal vez, parezca que ya pasado buen tiempo, y supongo que sí, pero recuerden que la Cuaresma comenzó con la observación del Miércoles de Ceniza el 17 de febre-ro. En el transcurso de las últimas seis semanas, nuestros (ahora) neófitos y candidatos a la comunión plena partici-paron en una preparación más próxima para la iniciación plena en los sacramentos en la Vigilia pascual. Wyman Adcock, junto con el equipo de RICA el Diacono Rob y Sherry Vandergraaf y Gina Keck, dirigieron las teleconfe-rencias los martes por la noche mientras nuestros elegidos y candidatos seguían en su formación en la fe católica. El Padre Steven, el Diácono Rob y yo celebramos los bautis-mos dos sábados al mes, como de costumbre. El Padre Ste-ven y yo escuchamos confesiones entre unas 80 a 100 horas durante la Cuaresma. Además, continuamos con la unción de los enfermos y hospitalizados tal como fuera necesario e incluso celebramos algunas bodas y con-validaciones.

Ni que decir de nuestro apoyo a los pobres el cual marcho a toda máquina durante la Cuaresma. El Banco de Comida de Santa Maria ayudó y continúa ayudando a las personas necesitadas. Aquellos de ustedes que participaron en La Misa del Jueves Santo tal vez recuerden que, durante la homilía, cuando estaba hablando del mandato de Nuestro Señor de ayudarse unos a otros, cómo mencioné durante la Misa, la gente estaba pasando a recoger comestibles en el Banco de Comida y cómo era adecuado que lo estuvieran haciendo. Del mismo modo, mientras celebraba las Misas inglés y español del sábado por la noche en la Vigilia del Domingo de Ramos, mencioné lo hermoso que fue el testi-monio del fruto por la muerte de Nuestro Señor en la Cruz que los penitentes se pusieran en fila para el confesionario mientras el Padre Steven escuchaba confesiones durante cinco horas seguidas. Me complace informarles también que nuestro apostolado de San Vicente de Paúl sigue res-pondiendo a las solicitudes de ayuda para vivienda, gas y comestibles. Y nuestros apostolados de oración fueron es-pecialmente fuertes durante la Cuaresma. Muchos fieles participaron en nuestra Exposición y Adoración del Santísi-mo Sacramento, de lunes a viernes de 3p a 6:30p. Varios de nosotros oramos en el edificio de Planificación Familiar en Fairfield durante la campaña de 40 Días por la Vida. Sin duda, fue muy edificante ver cuántos participaron en nues-tras "Estaciones de la Cruz" en inglés y español los viernes por la tarde. Las Misas diarias y dominicales también fue-ron muy bien atendidas durante toda la Cuaresma.

Mientras continuamos regocijándonos en el Salva-dor resucitado durante los 50 días de Pascua, ¡mi esperan-za es que continuemos la buena obra que ha comenzado en nosotros! Si sentimos que la Cuaresma fue súper fructífe-ra debido a los ejercicios espirituales y las obras de caridad que emprendimos, razón más para querer continuarlas. Si ustedes, como yo, sienten que nuestra Cuaresma podría haber sido aún más fructífera si nos hubiéramos compro-metido un poco más a nuestras prácticas espirituales, obras corporales y espirituales de misericordia, ¿por qué no re-tarnos más durante este período de Pascua? Al final, se trata de acercarnos más a nuestro Señor resucitado y cami-nar con Él y con los demás mientras nos preparamos para nuestra peregrinación definitiva a la gloria.

¡Una muy bendecida semana de Pascua para todos!

En el Señor Resucitado,

Padre Berg